Tradicionalmente la compra de un coche deportivo se había visto como puro gasto, pero la realidad no siempre es así, pues desde la primera matriculación de un vehículo hasta que se hace un verdadero clásico, su cotización experimenta una curva en forma de “U”, que varía en cuánto es de pronunciada o larga dependiendo del modelo en cuestión.
¿Qué coches pueden ser una buena compra a día de hoy?
Si el aficionado a un coche concreto acierta con el momento que compra, puede darse el caso de que no sólo no pierda dinero, sino que tras disfrutarlo unos años, al cambiarlo por otro o simplemente venderlo, recupere toda la inversión realizada e incluso obtenga una plusvalía. Eso sí, es necesario acertar en el modelo, en la versión, en su estado, y en el momento en el que se adquiere. ¿Cuáles pueden ser buena compra a día de hoy? Pues existen múltiples matices, pero así, a grandes rasgos, entre los coches deportivos de los años 80 y 90 existen varios ejemplos cuya proyección se espera al alza.
Si echamos la vista atrás podemos ver como desde hace unos cuantos años, y de forma más recurrente durante la última década, la cotización de algunos vehículos coleccionables se ha duplicado, triplicado, ¡e incluso más! Como decíamos al principio, la curva de cotización de un coche es en más del 99% de los casos en forma de “U”, pero esa “U” puede moldearse con perfiles bien diferentes entre sí dependiendo del coche elegido.
Curva de cotización
Por regla general, durante los 10-15 primeros años el valor va descendiendo de forma notable, atraviesa otros 10-15 años “en el purgatorio”, y tras ello su cotización comienza a subir. Ahora bien, dichas curvas son más o menos pronunciadas en determinados casos. Por ejemplo algunas series limitadas, numeradas y en general con apellidos ilustres -RS, M, AMG, Cosworth, GTi, etc) habitualmente con pretensiones deportivas y altas prestaciones, pueden ver incrementada la valoración al poco tiempo de matricularlo. Pero cuando nos referimos a los coches clásicos, y no siempre en exclusiva a los que superan los 30 años de antigüedad, vemos como diversos estilos de automóviles se encuentran frecuentemente al alza en su cotización.
El automóvil como bien de inversión no es coto exclusivo de las gamas muy altas, pues como veremos más adelante son muchos los segmentos en los que encontramos varios casos de fuertes revalorizaciones. Sí es cierto que resultan más mediáticas las noticias de coches muy exclusivos que no paran de cosechar récord tras récord (a veces con cifras millonarias), y no son pocos los informes elaborados por prestigiosas consultoras los que recomiendan la adquisición de coches clásicos como valor refugio para inversores de altos patrimonios, en un momento de intereses al 0%, y con baja estabilidad en valores bursátiles y fondos de inversión. En Estados Unidos incluso existen fondos de inversión en el que los suscriptores ni ven los coches ni tienen porqué gustarles, simplemente ponen su dinero para que los gestores compren y vendan, obteniendo rentabilidad por la plusvalía de las transacciones. Por otra parte, en Inglaterra existen financieras en que el valor del coche se considera un aval, como en una hipoteca.
Coches clásicos: revalorizaciones del 467% en 10 años
La consultora Knight Frank publicó en uno de sus últimos estudios que los coches clásicos se sitúan entre los activos de mayor inversión, siendo un bien que llega a revalorizarse en muchos casos de forma sobresaliente. Knight Frank, en su informe Luxury Investment Index (KFLII), desglosa como sobre los modelos analizados, en los doce primeros meses desde la compra de un clásico el valor del coche se había incrementado un 28%, un 161% los siguientes cinco años y hasta un 467% pasados los 10 años.
Otra entidad más prestigiosa si cabe publicó recientemente el “Credit Suisse Global Wealth Report 2020”, en el cual encargó un estudio al especialista italiano Adolfo Orsi. Además de la cotización, Orsi hizo especial hincapié en el volumen de operaciones, aportando datos como que: “El número de coches ofrecidos en las subastas más importantes ha pasado de 1.521 en la temporada 1993-94 a más de 5.000 en las temporadas 2019-20”.
Youngtimers: interés en aumento
Pero este informe de Credit Suisse no sólo se fija en bólidos millonarios que aparecen en las subastas top, pues dedica un apartado a los youngtimers, ya que el coleccionista, historiador y autor de Classic Car Auction Yearbook asegura que: “Los coches clásicos han sido sobre todo populares entre baby boomers, pero la nueva generación tampoco es indiferente. Aunque los coches clásicos no representen necesariamente los coches de ensueño de los millennials de hoy, hay un grupo vibrante de jóvenes coleccionistas que utilizan y restauran coches construidos en los años 80 y 90 como parte de un nuevo nicho a veces denominado youngtimers, que es probable que crezca con el tiempo”.
¿A qué modelos nos referimos? De esta época encontramos ejemplos como los Volkswagen Golf GTI de la segunda generación, así como los BMW Serie 3 E36 de seis cilindros, cuyas ventas hace poco más de una década se cerraban por alrededor de 3.000 euros y hoy en la mayoría de los casos se duplican, o incluso triplican. Tampoco debemos pasar por alto las ventas de coupés ochenteros como los Alfa Romeo GTV, Ford Capri u Opel Manta; que hasta hace poco se cerraban por unos 5.000 € y ahora ya superan los 10.000 € en muchos casos. En un rango superior encontramos a los pasionales Ford Sierra y Escort Cosworth, Lancia Delta Integrale o BMW M3, modelos que rondaban los 20.000 € en la primera década del siglo XXI y ahora como mínimo se han encarecido en un 150%. Incluso supercars que hasta hace 10 años estaban algo denostados, como un Ferrari 348 o Mondial, de los que se podían encontrar unidades por 20.000 €, ahora, especialmente del primero, ya alcanzan los 50.000 euros como mínimo.
Ejemplos recientes de valoraciones alcanzadas en subastas de coches deportivos online
Por aportar algunos datos reales de operaciones realizadas en este segundo semestre de 2021, entre los supercars podríamos citar algunos ejemplos de coches deportivos que a todos nos encantan, como los:
- Aston Martin DB4 GT de 1962: 8.048.922 € (Monterey, 14 de agosto)
- Ferrari 275 GTB Competizione de 1966: 6.514.384 € (Monterey, 14 de agosto)
- Porsche 959 de 1988: 1.863.237 € (St Moriz, 17 de septiembre)
- Mercedes-Benz 300 SL Gullwing de 1955: 1.383.125 € (St Moriz, 17 de septiembre)
Mientras que entre los un poco más cercanos hemos visto operaciones como:
- Ferrari Testarossa de 1988: 132.250 € (Bélgica 10 de octubre)
- Porsche 911T 2.2 Targa de 1970: 115.000 € (Bélgica 10 de octubre)
- Alfa Romeo SZ Coupe de 1991: 93.150 € (Bélgica 10 de octubre)
- Ferrari Mondial 3.2 Cabriolet de 1988: 59.600 € (París, 24 de octubre)
- BMW 850 CSI de 1992: 47.680 € (París, 24 de octubre)
- Alpine A310 V6 de 1984: 29.800 € (París, 24 de octubre)
¿Qué sucederá los próximos años con la valoración de estos coches especiales, clásicos, pasionales…?
Nadie tenemos una bola de cristal para predecirlo, pero todo parece indicar que las piezas interesantes siempre mantendrán su valor y en la mayoría de los casos lo aumentarán, y algunas versiones muy especiales lo incrementarán todavía más. Otro punto determinante radica en la antigüedad y el momento en el que se encuentran, y ¿Cuáles pueden ser los que suban en los próximos años? No pretendemos hacer quinielas, pues influyen muchos factores (nº de unidades producidas, si tienen vinculación con éxitos deportivos, exclusividad de sus características técnicas, etc), pero modelos pertenecientes a grandes sagas como los Mercedes SL R129 o Chevrolet Corvette de los 80 y 90, que actualmente no están caros, es muy probable que suban. Y lo mismo apunta a que sucederá con los rodastres de los 90, pues las primeras generaciones de lo Mercedes SLK, Porsche Boxster, Mazda MX5, Alfa Romeo Spider o BMW Z3 actualmente tienen precios razonables y, seguramente, quien los compre ahora, podrá gozar de ellos unos cuantos años, y después de ello venderlos de nuevo por un precio superior al de su adquisición. En general, coches deportivos o turismos con prestaciones deportivas de los 80 y 90. De esta forma, y si se compra con un buen criterio de selección, nuestra gran pasión de disfrutar de los coches con encanto nos puede “salir gratis”, e incluso podemos tener suerte y ¡ganar algo de dinero!
Algo de luz en el aspecto de las valoraciones reales
Cuando nos ponemos manos a la obra a buscar el coche que nos gusta en Internet, a veces se produce un gran desconcierto, pues tanto particulares como compraventas en numerosas fijan de inicio unos precios totalmente sobre elevados, cuya compra final en la mayoría de los casos se renegocia significativamente a la baja.
Ahora, con plataformas de subastas de coches deportivos online, como Soul Auto, lo que está claro es se arroja algo más de luz a este tipo de valoraciones, con mayor transparencia en las operaciones, pues el interesado puede seguir día a día las pujas en la web, el grado de interés de que despierta cada modelo, conocer los precios a los que finalmente se han cerrado las operaciones y, en definitiva, conocer un poco mejor este apasionante mundo de los coches con ALMA.
