M Motorsport despierta pasiones. La división deportiva de BMW ofrece una serie de ingredientes muy apetecibles para los amantes de los coches especiales -deportividad, placer al volante, competitividad, vinculación con la competición, etc- y dentro de ellos la Serie 3 es la más demandada. Su primer exponente, el M3 E30, es ya una joya que en los últimos años ha alcanzado unas cotizaciones muy elevadas, tal y como lo ha hecho su coetáneo Lancia Delta Integrale. Entonces ¿A qué BMW M puede acceder hoy día un apasionado de estos modelos? Sin lugar a dudas el M3 E36, una segunda generación más potente y más lujosa que la anterior, que introdujo los gloriosos propulsores bávaros de 6 cilindros, y que además pasó a ofrecerse en 3 carrocerías: coupé de dos puertas, berlina de cuatro puertas y descapotable.
Un total de 71.242 unidades fueron ensambladas entre 1992 y 2000, y si bien es cierto que su precio ya lleva unos años en ascenso, todavía cuestan la mitad que su predecesor. Por su edad -en torno a los 25 años- es ahora el momento ideal para invertir en un M3 de segunda generación. En Soul Auto disponemos de una unidad a subasta próximamente.
BMW M3: de 4 a 6 cilindros
El paso más importante en el M3 -del E30 al E36- fue la sustitución del motor de cuatro cilindros por uno de seis. Incluso respecto a la aclamada versión Sport Evolution de 238 CV del original, el nuevo M3 con su mecánica original 3.0 de 286 CV le superaba claramente ¡con un par motor un 40% superior! Cierto es que también pesaba sustancialmente más, pero sus prestaciones eran mejores. Tanto que en la época algunas revistas especializadas lo comparaban con coches especiales como los Ferrari 348 y Porsche 911.
Poco después, en 1995, en Munich introdujeron importantes modificaciones, con una caja de cambios de 6 velocidades y varios ajustes mecánicos además del incremento de cilindrada a 3,2 litros. Entre las novedades técnicas más destacables, la llegada del sistema de distribución variable VANOS. En total, la potencia aumentaba a 321 CV y el par motor a 350 Nm. Con la nueva tecnología y una 6ª velocidad larga, incluso disminuía los consumos en 0,5 l/100 km.
Coupé, Cabrio y Berlina
La llegada de esta segunda generación M3 trajo consigo una mayor capacidad de elección, pues a las variantes de dos puertas y descapotable se unió la berlina de cuatro puertas; si bien la más exitosa en cuanto a aceptación fue la coupé de 2 puertas. Más opciones las encontramos al final de su vida comercial, cuando se ofreció el cambio automático SMG, que no tuvo especial aceptación, ya que en aquella época no funcionaba tan bien como los cambios automáticos de hoy, y por tanto los usuarios seguían prefiriendo de forma mayoritaria el cambio manual para este tipo de coches especiales.
En definitiva, a este BMW M3 se le tachó en su día de excesivamente discreto, pues no contaba con identificativas aletas ensanchadas como su predecesor, y por ello pasó unos cuantos años “en el purgatorio” de los modelos que no gozaban de un gran prestigio. Pero el tiempo ha puesto las cosas en su sitio y hoy día estos coches ya se encuentran en una curva ascendente de interés y cotizaciones. Y es que no es fácil encontrar modelos como éste, cuya edad ya se acerca a los 30 años (la cifra oficial para considerarse un coche clásico), y sus prestaciones alcanzan los 250 km/h y 5,5 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h, todo “un misil” en su momento que sigue siendo un coche rapidísimo en la actualidad y una buena inversión a largo plazo.