Francia siempre se ha caracterizado por contar con una industria automotriz potente y de calidad. Por ello, no es de extrañar que los coches franceses hayan traspasado fronteras y conquistado el mercado internacional.
¿Quieres saber cuáles son algunos de los mejores modelos de la historia? Sigue leyendo, te lo contamos.
Los 6 mejores coches franceses de la historia
A lo largo de los años, los franceses han desarrollado vehículos extraordinarios como el legendario Citroën DS, el emblemático Renault 4 o el icónico Citroën 2CV. Por supuesto, hay muchos más, pero a continuación te desvelamos algunos de los más revolucionarios.
Citroën DS
No se puede hablar de la industria automotriz en Francia sin mencionar al emblemático Citroën DS, conocido como el «Tiburón» por la distintiva silueta de su carrocería y comercializado entre 1955 y 1975. Su lanzamiento fue un éxito rotundo, revolucionando el mercado con su elegancia y avanzada tecnología. Así, el Citroën DS no solo destacaba por su estética, sino también por sus innovaciones como faros direccionales, dirección asistida y embrague automático.
Actualmente contamos con la marca DS, que se ha independizado de Citroën y se esfuerza por infundir el espíritu del icónico Citroën DS en todos sus modelos, manteniéndose a la vanguardia del diseño.
Renault 4
¿Otro de los mejores coches franceses de la historia? El fantástico Renault 4, un vehículo conocido como «Renoleta» o «Cuatro Latas» y fabricado entre los años 1961 y 1993 para competir de manera directa con el Citroën 2CV.
Su larga trayectoria le permitió alcanzar una enorme popularidad. De hecho, su producción total asciende a las 8.135.424 unidades, que fueron desarrolladas en 28 países diferentes y vendidas en más de 100. ¿Sus atributos? Se trataba de un modelo robusto, fiable y resistente. Además, fue el primer sedán familiar de cuatro puertas y el primer coche de pasajeros de la marca francesa en contar con tracción delantera.
Peugeot 205
Este pequeño utilitario, lanzado al mercado en 1983, revolucionó la industria automotriz con su excelente equipamiento y acabados, comparables a los de cualquier sedán de la época. Este avance lo catapultó al éxito, manteniéndose en producción hasta 1999.
Pero eso no era todo. El Peugeot 205 también destacó en el ámbito mecánico, permitiendo a los conductores elegir entre varios tipos de motores, algo inusual para su segmento. Además, incorporaba soluciones técnicas avanzadas que hasta ese momento solo se habían visto en modelos “superiores”, como transmisiones manuales de 5 velocidades para propulsores con más de 60 CV de potencia y suspensión McPherson con soportes elásticos para reducir las vibraciones.
Citroën 2CV
El Citroën 2CV es uno de los mejores coches franceses de la historia. Este vehículo clásico en venta desde 1948 a 1990 se convirtió rápidamente en un modelo muy querido, tanto por su fiabilidad como por su precio económico, accesible para cualquier ciudadano. Durante estas cuatro décadas se fabricaron un total de 5.118.889 unidades del Citroën 2CV, incluyendo su versión furgoneta.
Asimismo, contaba con una innovadora suspensión que lo convertía en un auténtico todoterreno, destacando por su gran robustez. No es de extrañar que este vehículo haya conquistado a todo tipo de conductores alrededor del mundo.
Bugatti Type 35
Uno de los coches de competición más destacados de la marca. El Bugatti Type 35 fue desarrollado entre 1924 y 1931, tiempo en el que logró más de 2000 victorias en eventos como el Grand Prix y la Targa Florio.
Sin el Bugatti Type 35, del cual apenas se fabricaron 96 unidades, no estaríamos hoy hablando de otros superdeportivos legendarios como el Veyron o el Chiron. Así, este modelo incorporó múltiples innovaciones (frenos de tambor en las ruedas traseras, llantas de aleación, eje delantero hueco para reducir peso…) y sentó las bases para futuras generaciones de vehículos deportivos de alta gama
Renault Espace
El Renault Espace comenzó su producción en 1984 y, desde entonces, no ha dejado de fabricarse. A lo largo de seis generaciones y con más de un millón de unidades vendidas, se ha establecido como el monovolumen líder en Europa. La innovadora propuesta de combinar la amplitud de una furgoneta, la agilidad dinámica de una berlina y la versatilidad de un vehículo familiar tuvo una gran repercusión en el mercado, consolidándolo como un referente indiscutible en su segmento.
Por supuesto, el Espace ha sabido adaptarse a las demandas de los conductores, lo que le ha permitido evolucionar y mantenerse actualizado y relevante a lo largo de los años.
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