Inicios vetados
Marcello Gandini, nacido en Turín el 26 de agosto de 1938, y reconocido por muchos como el “Gaudí” de los coches, es uno de los diseñadores automovilísticos más influyentes del siglo XX. Conocido por su capacidad para crear formas y conceptos revolucionarios, Gandini dejó una huella indeleble en la industria del automóvil. Su carrera despegó en 1965 cuando se unió a Bertone, una de las casas de diseño más prestigiosas de Italia. Esta oportunidad surgió tras la marcha de Giorgetto Giugiaro a Estudio Ghia, quien había vetado su incorporación años antes. Fue el inicio de una etapa profesional, especialmente la de sus trabajos con Lamborghini, la que definiría su legado y cambiaría para siempre el diseño de los superdeportivos.
Miura y Countach lo convierten en eterno
Uno de los primeros proyectos de Gandini en Bertone, y también de los que se ha hecho un hueco en la historia, fue el Lamborghini Miura, presentado en 1966. Considerado el primer supercoche moderno, el Miura rompió con las convenciones de diseño de la época. Con sus faros delanteros característicos, su perfil bajo y ancho, y su motor V12 de 4 litros en posición central transversal, el Miura estableció un nuevo estándar para los coches deportivos. Este diseño revolucionario no solo impresionó a la industria, sino que también obligó a Ferrari a reconsiderar sus propias estrategias, dando lugar a la creación de la serie Berlinetta Boxer.
El siguiente gran proyecto, y que le llevó directamente al Olimpo, fue el Lamborghini Countach, introducido en 1974 después de seis años de desarrollo. Para muchos se trataba de una “nave espacial con ruedas”, siendo algo nunca visto hasta la fecha. El Countach es reconocido como el primer hypercar de la época moderna. Con su diseño futurista, puertas de tijera y tomas de aire tipo branquias de tiburón, el Countach sigue siendo una obra maestra del diseño. La influencia de este modelo es tan profunda que sus elementos de diseño aún se utilizan en los modelos de 12 cilindros de Lamborghini hasta el día de hoy.
Lamborghini Urraco: Mecanizando la artesanía
Durante los años 70, en plena crisis del petróleo, Lamborghini necesitaba un modelo más accesible que pudiera competir con Ferrari y Maserati. Y por supuesto, para lograrlo, tendría que ser lo más económico posible a la hora de fabricarse. El resultado fue el Lamborghini Urraco, un coupé 2+2 con un motor V8 de 2.5 litros en posición central y transversal. Este modelo se produjo de manera más mecanizada, lo que permitió a Lamborghini reducir costos y ofrecer el Urraco a un precio competitivo. Solo se fabricaron 776 unidades del Urraco, lo que lo convierte en una joya rara y muy apreciada entre los coleccionistas. Especialmente si comprobamos que su rendimiento era realmente muy bueno pese a contar con un motor V8 y no V12.
Moldeando a la nueva Lamborghini
El legado de Gandini con Lamborghini es extenso y variado. Pero sobre todo, supo guiar el camino para crear esa imagen del fabricante italiano que conocemos a día de hoy. Esto fue posible gracias no solo al Miura, el Countach o el Urraco. También trabajó en otros modelos icónicos de la marca. El Lamborghini Espada, un coupé de cuatro plazas con un diseño audaz y vanguardista, se produjo entre 1968 y 1978, con un total de 1217 unidades fabricadas. El Lamborghini Jarama, otro coupé 2+2, se fabricó entre 1970 y 1976, con 322 unidades producidas. Ambos modelos reflejan la habilidad de Gandini para combinar el diseño innovador con la funcionalidad y el rendimiento.
El Lamborghini Silhouette, producido entre 1976 y 1979, es otro ejemplo del trabajo de Gandini. Con solo 54 unidades fabricadas, este modelo Targa derivado del Urraco es una rara joya en el mundo de los coches clásicos. El Lamborghini Jalpa, producido entre 1981 y 1988, fue concebido como el Lamborghini más asequible, con un motor V8 y un diseño derivado del Urraco. Se fabricaron 419 unidades del Jalpa, lo que lo convierte en uno de los modelos más accesibles de la marca.
Directamente al paraíso: Lamborghini Diablo
El Lamborghini Diablo, introducido en 1990, es considerado la culminación del trabajo de Gandini en Lamborghini. Con un diseño agresivo y líneas fluidas, el Diablo se produjo hasta 2001, con un total de 2884 unidades fabricadas. Este modelo representó la transición de Lamborghini bajo la propiedad de Chrysler primero y luego de Volkswagen. El Diablo no solo heredó la agresividad y el impacto visual de sus predecesores, sino que también introdujo mejoras tecnológicas significativas, como la tracción en las cuatro ruedas en sus versiones más avanzadas. Con un motor V12 de 5.7 litros, el Diablo podía alcanzar velocidades superiores a los 320 km/h, consolidándose como uno de los superdeportivos más icónicos de su tiempo.
Más que Lamborghini
Gandini no solo revolucionó el diseño de superdeportivos con Lamborghini, sino que también trabajó en una variedad de proyectos para otras marcas prestigiosas. Su talento se puede ver en modelos como el Alfa Romeo Montreal, el De Tomaso Pantera, el Ferrari Dino 308 GT4, y el Bugatti EB110. Cada uno de estos modelos lleva el sello distintivo de Gandini: una mezcla de innovación técnica y estética audaz.
Uno de los proyectos más interesantes de Gandini fue el Lancia Stratos Zero, un prototipo presentado en 1970 que sentó las bases para el Lancia Stratos de rally, que debutó en 1973. Aunque Gandini diseñó el prototipo inicial, el modelo de producción fue desarrollado posteriormente por otros ingenieros y diseñadores, basado en las ideas revolucionarias de Gandini. Este modelo se convirtió en un icono en el mundo del rally, ganando múltiples campeonatos y consolidando su legado en la competición.
Más que superdeportivos
El legado de Marcello Gandini no se limita a los superdeportivos. También supo dar salida a su creatividad diseñando coches dirigidos al gran público. El Renault Supercinco, Fiat 132, Maserati Quattroporte, y el Citroën BX son ejemplos de cómo su habilidad para el diseño no se limitaba a los coches de alto rendimiento. Estos modelos demostraron su capacidad para crear coches atractivos y funcionales para el mercado de masas. Y hasta camiones, como el Renault Magnum, lanzado en 1990, y cuya vida comercial manteniendo esa línea original de diseño, ha perdurado más de 23 años en el mercado.
Dios se lo llevó para que le hiciese un coche
Esta expresión puede parecer un poco exagerada, pero resume muy bien lo que ha implicado el trabajo de Gandini en el sector del automóvil en los últimos 60 años. Convertirse en un referente. Por eso desde SoulAuto, queremos rendirle un pequeño homenaje en nuestro blog tras su fallecimiento en el año 2024. Y es bueno recordar que Giugiaro, tal y como mencionamos al inicio del artículo, lo había vetado pues no quería que trabajase en Bertone. Pero hace poco tiempo, en una entrevista, el propio Giugiaro reconoció que el Supercinco de Renault, es uno de sus diseños favoritos de siempre.
Arrivederci maestro, Marcello Gandini. Tu legado y visión seguirán inspirando a futuras generaciones de diseñadores y amantes del automovilismo.