El renacimiento de Alpine como marca en los últimos años, ha servido para que cada vez sean más los que recordemos su primera etapa. Y por eso, desde Soul Auto queremos darle un hueco en el blog al GTA V6 Turbo. Un vehículo cuya historia está repleta de detalles curiosos y momentos interesantes que han contribuido a consolidar su estatus como un coche muy especial. Más allá de sus impresionantes características técnicas, con un rendimiento que le situaba a la par de los deportivos fabricados por sus principales competidores, destacaba también por tener una historia con alguna anécdota muy sorprendente.
Alpine GTA V6 Turbo: motor de 2.5 litros y 200 CV
Una de ellas, es que el Alpine GTA V6 Turbo, no se comercializó inicialmente en los mercados de Suiza, Holanda, Austria y Alemania. Su motor de 2.5 litros y 200 CV, potenciado por un turbo, ofrecía unas cifras muy poco vistas en su época. No podemos olvidarnos de que es un coche que exigía mucho al conductor. Sin embargo, esta potencia tenía un precio: un consumo de combustible notablemente alto, oscilando entre 14 y 18 litros por cada 100 kilómetros. Esta característica, que no fue un obstáculo para su venta otros lugares, resultó ser insalvable para estos países, que tenían regulaciones estrictas sobre emisiones y eficiencia energética. En un esfuerzo por adaptarse a estas regulaciones y permitir su venta en estos mercados, Alpine se vio forzada a equipar al GTA V6 Turbo con un catalizador, lo que disminuyó la potencia del motor a 185 CV. Aunque esta modificación afectó su rendimiento, el coche aún conservaba su carácter deportivo y esa esencia única.
Debemos recordar que el Alpine GTA V6 Turbo, heredó el legado de su predecesor, el innovador A310, al tiempo que presentaba una serie de mejoras que le hacían ir un paso más allá. A diferencia de su predecesor, el GTA V6 Turbo presentaba un diseño más depurado y líneas menos recargadas. La toma de aire lateral más discreta también se sumaba a su apariencia elegante y aerodinámica. Estos cambios visuales no solo buscaban realzar la estética, sino que también influyeron en la mejora del rendimiento y la eficiencia del vehículo.
Fabricación de solo 6.642 unidades del Alpine GTA V6 Turbo
Aunque solo se fabricaron 6.642 unidades del Alpine GTA V6 Turbo desde su lanzamiento en 1984, su impacto en el mundo automovilístico fue considerable. Con una producción de aproximadamente 9 unidades al día, este coche se estableció como un vehículo de lujo y alto rendimiento, que encarnaba el espíritu de los gran turismos modernos. A pesar de su orientación GT, y como no podía ser de otra manera, fue en sus prestaciones y no tanto en la comodidad, donde realmente brilló, estableciéndose como un rival digno incluso para coches como el Porsche 911 Carrera.
La fuente de su gran potencia del motor de 200 CV, residía en una adaptación del motor V6 de 2.5 litros del Renault 25, al cual se le incorporó un turbo para maximizar su rendimiento. Estamos hablando de un propulsor V6 a 90 grados denominado PHV al que se le añadieron elementos como nuevos árboles de levas, cigüeñal y un encendido electrónico integral. Así como también un sofisticado intercooler y un cárter de aceite con más capacidad, 7.1 litros.
Alpine GTA V6 Turbo alcanzó una velocidad máxima de hasta 250 Km/h
Esta configuración única permitió al GTA V6 Turbo alcanzar una velocidad máxima de hasta 250 Km/h y aceleraba de 0 a 100 Km/h en 7 segundos. Lo que combinado con una suspensión ajustada para ofrecer un tarado más rígido, motor y caja de cambios en el eje trasero, o la carrocería de fibra de vidrio y sus 1.255 kilos de peso, regalaba unas sensaciones de conducción deportivas muy puras.
Lamentablemente, la producción del Alpine GTA V6 Turbo llegó a su fin en 1991, dando paso al A610. Sin embargo, su legado perduró a lo largo de los años, y la fábrica de Dieppe continuó desempeñando un papel fundamental en la fabricación de modelos icónicos como el Renault Sport Spider y el Clio Williams, consolidando su reputación como un centro de excelencia en la industria automotriz.