No sólo los coches de calle pueden tener alma: también los de competición, de diferentes ramas, ya sean turismos de circuitos, coches GT o sport prototipos de resistencia o incluso de la disciplina de los rallyes, que tanto atrae en España. Hoy vamos a dedicarnos al Ford Fiesta RS WRC, el modelo de segunda generación de World Rally Cars de la marca del óvalo y el último en el que estuvieron implicados de manera oficial en el Campeonato Mundial de Rallyes. Este coche fue desarrollado por M-Sport, quienes continúan en rallyes a día de hoy (además de estar en circuitos como en el Británico de Turismos).
El Fiesta RS WRC, con su motor 1.6, es el sucesor de los Ford Focus RS WRC con los que Ford y M-Sport afrontaron el Mundial de Rallyes entre 1999 y 2010 – y a su vez del Escort WRC y los diferentes modelos de Ford del Grupo A de los años noventa. Su marco normativo se basaba en el de los S2000 que habían corrido por todo el mundo, también en el WRC bajo el apartado SWRC, un equivalente de lo que hoy es la WRC2 con los coches Rally2. Ahora bien, en lugar de contar con un motor atmosférico, aquí encontramos un motor turbo de especificaciones GRE (Global Race Engine). Con la brida de admisión que tenían por normativa, estos coches estaban en torno a unos 300 caballos de potencia.
De hecho, esta segunda generación de World Rally Cars ya montaban los mismos 1.6 turbo GRE que luego se utilizaron en la tercera generación (aunque con una brida menos restrictiva, lo que permitía contar con más potencia) y en los actuales Rally1 híbridos, siendo estos mismos GRE los motores de combustión. Fue en coches como el Fiesta RS WRC donde empezó a gestarse la mecánica de la élite actual del Mundial de Rallyes.
Este modelo fue el primer coche que logró una victoria en esta segunda era de los World Rally Cars cuando Mikko Hirvonen se impuso en el Rallye de Suecia 2011, la primera prueba puntuable del año. Hirvonen volvería a ganar una vez más ese año en Australia mientras que su compañero Jari-Matti Latvala lo haría en Gran Bretaña, la última prueba de la temporada. El Ford Fiesta RS WRC pasó por manos de pìlotos como Henning Solberg, Mads Ostberg, Ott Tänak (como piloto junior y después oficial de M-Sport), Per-Gunnar Andersson, Federico Villagra, el ex campeón mundial Petter Solberg, la desaparecida estrella norteamericana Ken Block, Lorenzo Bertelli, el pentacampeón del Dakar Nasser Al-Attiyah, el ex piloto de Fórmula 1 Robert Kubica o François Delecour, entre otros. Incluso Dani Sordo corrió una vez con este coche como oficial, sustituyendo a Latvala en el Rallye de Argentina 2012.
Como dato de interés, este es el WRC de segunda generación con más éxito comercial debido al modelo de negocio que M-Sport estableció después de que Ford se marchara del Mundial de Rallyes. Comenzaron a producir y vender unidades de estos Fiesta RS WRC, así como de los Fiesta R5 (más tarde Rally2) y Fiesta R2 (más tarde Rally4), así como los modelos que han ido saliendo tanto de sus instalaciones en Cumbria como las de Cracovia de M-Sport Polonia. Cuando estos coches dejaban de ser utilizados en el Mundial, los compraban pilotos privados para campeonatos en los que se podían utilizar World Rally Cars, como en Gran Bretaña, Estados Unidos o incluso en España, donde han llegado algunas unidades.
Además, estos World Rally Cars, antes de que llegasen a establecerse los R5, se podían utilizar para correr en categorías como WRC2 o el Europeo de Rallyes con un kit llamado Regional Rally Car (RRC) limitándolos en potencia y aerodinámica. Esto los hizo más versátiles y populares, hasta el punto en que sólo del Ford Fiesta RS WRC se produjeron unas 53 unidades en total, vendiéndose todas y cada una de ellas excepto una que se quedaron los de M-Sport.
Como máquina de rallyes está pensada sólo y exclusivamente para ello: es decir, para ser pilotado a tope, no solo a fondo sino sobre todo para aprovechar todo el potencial que tiene con su agarre mecánico y aerodinámico tanto en asfalto como en tierra y nieve. No tiene una gran velocidad punta dado que está pensado para grandes aceleraciones en salida de curvas y pasar por puertos de montaña lo más rápido posible. Sólo hay que buscar vídeos, onboards o no, de rallyes como Monte-Carlo, el Tour de Córcega o incluso el RallyRACC de Cataluña (en su momento el único rallye mixto del Mundial) para entender lo rápido que puede ir este Ford Fiesta RS WRC en carreteras y caminos que, fuera del rallye, uno puede coger de manera normal.
Artículo escrito por David Durán
